El PAN Benito Juárez cuestiona la falta de objetividad de la presidenta municipal de Benito Juárez durante su informe de gobierno 2023.
En un comunicado, la dirigencia municipal señala que “el papel aguanta lo que le pongas y es mejor saludar con sombrero ajeno que no hacerlo”.
“Es desalentador escuchar la sustitución de un informe por un discurso político lleno de adulación y autocomplacencia en el quehacer de gobierno, mención especial a la aspirante presidencial del partido oficialista, lo cual enérgicamente condenamos”.
Hablar de «obras históricas» que constituyen el reflejo del autoritarismo, ineficiencia administrativa y dispendio de recursos por parte del gobierno federal, no representa merito alguno para este gobierno municipal ni para ningún otro gobierno, porque una obra como el tren maya que, inicialmente costaría 150,000 millones y que terminará costando más de 500,000 millones no tiene justificación, se lee en el documento.
La presidenta refiere que su administración «forma parte de las soluciones», sin embargo, nuestro municipio sigue teniendo carencias y problemas que lejos de solucionarse, continúan agravándose inexplicablemente.
Ejemplos sobran, no se habla de la falta de un servicio de agua adecuado. Necesitamos un servicio que garantice el derecho humano de acceder a ella y que casualmente sólo es retomado como bandera política electorera, pero sin llegar a darle una solución
de fondo.
No se habla de la grave situación administrativa y ambiental que nuestro municipio enfrenta debido al tema de la basura y la opacidad que rodea todo lo relativo al tema, no hay duda de que el asunto huele a pago de favores políticos que seguramente capitalizarán alguna maquinaria política en el próximo
proceso electoral.
Para Acción Nacional, la movilidad es otro pesar en la vida diaria para el cancunense promedio, que no se piensa solucionar desde la administración municipal, nos transportamos usando autobuses de mala calidad, siempre saturados, con choferes más preocupados por ganar pasaje que por brindar un buen servicio.
Imposible no hablar de los taxistas y el interminable conflicto con operadores de plataformas que tanto ha dañado la imagen turística de Cancún.
Sumado a esto debemos considerar la falta de señalética, las calles en mal estado, el mal alumbrado público y los constantes semáforos sin funcionar.
En este punto, tenemos que hablar del grave tema de inseguridad que, desde luego no es privativo de Cancún.
Es falso pensar que el simple discurso de justicia traerá paz a nuestras calles y colonias.
Hace falta mucho más que eso; acción y determinación en la impartición de justicia, preparación y profesionalización institucional y, sobre todo, partir de la plena conciencia de que
estamos mal.