Por Zuleika Cáceres
No hubo sorpresas, siempre fue Claudia la corcholata designada. Marcelo Ebrard, quien por tercera ocasión quedó fuera de la jugada oficial, preparó con suficiente tiempo el escenario que le permitirá alejarse de Morena para ir en busca de esa candidatura que tanto ha anhelado y que ha visto pasar en más de una ocasión.
Denunció, publicó y exhibió irregularidades; lo dijo una y otra vez hasta el último día de un proceso que ya veía venir. Incluso acusó a los organizadores de parecerse cada vez más PRI y habría que preguntarle al excanciller de donde salieron más de la mitad de quienes forman parte del movimiento. Parece que se le olvidó.
Ha asegurado que estará en la boleta en 2024 y todo apunta a un partido que se ha negado rotundamente a ser parte de una alianza con el Frente Amplio por México.
Las versiones en torno a que el partido de Dante Delgado estaba a la expectativa de lo que ocurriría con Marcelo no están lejos de concretarse. El excanciller sostuvo que está fuera de Morena y ninguno de los que participaron, ni siquiera el dirigente nacional, Mario Delgado, lo nombró ayer cuando daban a conocer que la ganadora era Claudia Sheinbaum. Ni la corcholata favorita lo nombró, al menos por unidad y en un acto de civilidad política y respeto lo hubiera hecho.
Marcelo Ebrard anunció que el próximo lunes dará a conocer su decisión de cara al 2024.
Al final las dudas se despejaron, siempre fue Claudia.
Dicen que no hay mejor adversaria para Xóchitl Gálvez… saque sus conclusiones.