Zuleika Cáceres
De nueva cuenta los taxistas vuelven a ser noticia. En Cozumel se hizo viral la discusión entre un turista y un trabajador del volante perteneciente al sindicato sindicato “Adolfo López Mateos” quien le exigía 100 dólares por un servicio, desproporcionado de acuerdo con el usuario.
Los hechos se suscitaron cuando el visitante y su pareja se negaron a pagar lo que consideraron una tarifa excesiva, y con justa razón.
En el video se observa al taxista amedrentando al turista mientras testigos grababan el altercado.Es un problema que ha ido de menos a más en otros municipios de Quintana Roo.
Han sido varios los casos registrados en las últimas semanas, las denuncias por los abusos de los choferes, principalmente en Cancún, en el Aeropuerto Internacional.
Asur, como empresa concesionaria también debería intervenir junto con la autoridad para que quienes prestan el servicio de taxi lo hagan de forma pública y transparente como en otros aeropuertos del país, cuyas tarifas están debidamente establecidas en las terminales aéreas.
Es un problema que debe atenderse y no postergarse o seguiremos dando al turismo las herramientas de promoción que no son precisamente las que impulsa el gobierno, cuyo trabajo ha dado resultados favorables en el sector.
Y justo hace unos días, en el marco del Foro “México Próspero, Incluyente y Sustentable” la gobernadora Mara Lezama decía que si Quintana Roo fuera un país, estaría entre los 15 más visitados del mundo.
Así de importante es el destino que da sustento a miles de familias.
Los trabajadores del volante no pueden ser enemigos del turismo. ¿Podrá el sindicato poner orden o seguiremos maltratando a los visitantes? Finalmente es un asunto político y social.