miércoles, 15 de octubre del 2025

México es un país en el que las reglas y la leyes pasan a un segundo término.

Los políticos incurren en ilegalidades y los ciudadanos ven pasar campañas y campañas disfrazadas. Así ha transcurrido desde siempre, no hay nada nuevo en esto de la propaganda que, desde los cargos públicos se aprovecha muy bien, total los recursos son a cuenta del erario.

El sistema político así se rige mientras el INE hace como que sanciona y los partidos como que cumplen.

Para nadie es una mentira que el proceso electoral se adelantó hace poco más de un año cuando el presidente López Obrador destapó a las corcholatas que recorrieron el país en tanto definían a su defensor de comité o virtual candidato presidencial para el caso es el mismo. Ese procesó concluyó pero la campaña sigue.

Claudia Sheinbaum, por un lado mantiene esa dinámica de seguir visitando las entidades en un marco de agradecimiento.

Ayer el INE hizo un llamado a Xóchitl Gálvez por 6 medidas cautelares en su contra por presuntos actos anticipados de campaña y a Claudia Sheinbaum le ordena suspender su gira por el país.

Xóchitl Gálvez, dice la Comisión de Quejas y Denuncias, lleva seis medidas cautelares en su contra lo que, de ser confirmado por la sala especializada del Tribunal Electoral, puede derivar en la negativa de su registro como candidata.

En el otro frente, Claudia Sheinbaum tendrá que reencauzar sus actos a eventos cerrados, solo a la militancia, sin mencionar el 2024 y sin hablar de propuestas de gobierno.

Las medidas llegan tarde. El proselitismo se ejerce sin recato alguno y hasta ahora al INE se le ocurre que son actos anticipados.

La institución se mantiene en la polémica; se le cuestiona también por los propios partidos sobre la toma de decisiones respecto a sus candidaturas. Y desde mi punto de vista tienen razón en que la institución se extralimita en su intención de aplicar lineamientos para la designación de quienes debe abanderar a sus partidos y alianzas esta vez en nueve estados. Por el tema de paridad serían 5 mujeres y 4 hombres.

Y nadie está en contra de la paridad, hay que aclararlo, pero los ciudadanos, la militancia de cada partido es quien debe decidir. Es decir un instituto políticos podría estar en riesgo perder una gubernatura por quitar el espacio a quien esté mejor posicionado no importa si es hombre o mujer.Por ello, el INE debe dejar en manos de los organismos esa decisión.

En términos generales, el árbitro electoral actúa tarde, confunde mientras que el electorado observa campaña tras campaña, denuncias, quejas e ilegalidades.Tristemente México es un país donde el proselitismo es permanente y las reglas inexistentes.