miércoles, 15 de octubre del 2025

8 de febrero 2025


Zuleika Cáceres / Comunicación Digital

Dos personajes, dos influencers que pasaron de una vida “perfecta” a estar tras las rejas. Dos casos que reflejan la violencia y la descomposición social.

El pasado miércoles se hizo viral el caso de Marianne Gonzaga, una famosa de redes sociales que viajó a la Ciudad de México para increpar al padre de su hija y atacar a la que sería su nueva pareja, una joven de 17 años.

Marianne ‘N’ es una influencer mexicana cuya creación de contenidos se enfoca en temas de maternidad y bebés, hoy se encuentra detenida tras apuñalar al menos 15 veces a Valentina Gilabert.

Por otro lado, el “Fofo” Márquez, quien pasó de presumir una vida perfecta y adinerada a ser sentenciado a 17 años en prisión.

Marianne ‘N’, que se hizo viral y no precisamente por contenido de maternidad.

Vamos por partes. Marianne “N”, fue detenida luego de apuñalar a otra adolescente, presuntamente la pareja de su ex, padre de su hija.

Los hechos ocurrieron en la Alcaldía Álvaro Obregón, en la zona de Park Pedregal, un complejo de departamentos de lujo y donde fue detenida por elementos del sector San Ángel de la Ciudad de México. Marianne ‘N’ atacó con dos cuchillos a la víctima, provocándole 15 lesiones de objetos punzocortantes en el tórax y cuello.

La familia de la víctima ha dado a conocer el estado de salud de Valentina que actualmente está en coma, en tanto autoridades ministeriales ejecutaron el mandamiento judicial a la menor por su presunta responsabilidad en el delito de lesiones que ponen en peligro la vida.

Marianne ‘N’ fue trasladada a las juzgados especializados para adolescentes, donde será definida su situación jurídica. Los abogados defensores solicitaron que la joven llevara a cabo su proceso en libertad; sin embargo, la petición fue negada por el juez, por lo que se solicitó la duplicidad del término constitucional.

El juzgador dictó internamiento preventivo en un centro de justicia para adolescentescontra la influencer y fijó que el martes 11 de febrero se realizará la próxima audiencia.

Días después de su detención comenzaron a circular videos donde se muestra a la joven con conductas de agresividad constantes, incluso hay polémica por una posible sentencia de sólo 5 años y su caso ya se compra con el del “Fofo” Márquez en el sentido de que la justicia no se aplica por igual.

UNA VIDA DE LUJOS

Solo una semana antes conocimos sobre la sentencia del Fofo Márquez, otro ‘influencer’ que pasará 17 años tras las rejas por intento de feminicidio en grado de tentativa. Golpeó a una mujer de 52 años.

Rodolfo Márquez, según ha dicho en algunas entrevistas, lo tuvo todo. Una infancia privilegiada, llena de lujos, al punto en el que él mismo ha reconocido perdió la noción del valor de las cosas. En una de esas entrevistas, cuenta que cuando tenía siete años su papá le regaló un león: “Ni le agarré aprecio a las cosas porque siempre me daban todo y yo creo que por eso empezó lo de tirar las champañas”, dice en estas charlas.

Comenzó a grabar su estilo de vida acumulando decenas de botellas de champán y pidiendo en bares las botellas de alcohol más caras y hacer todo espectáculo en los que llegaba a gastar varios miles de pesos.

Pero todo cambió de la noche a la mañana cuando agredió en la cara y en distintas partes del cuerpo a Edith “N”, una mujer de 52 años, hasta dejarla en el piso y luego propinarle algunas patadas. Los hechos ocurrieron después de que ella golpeara accidentalmente el espejo de su coche, en un estacionamiento de una plaza comercial.

Ambos personajes son un claro reflejo de la descomposición social, de la violencia, de esos estilos de vida que a muchos jóvenes puede parecer deslumbrante, pero que en el fondo son una clara muestra de lo que hoy carecen las familias, de valores y muchas otras cosas que quedan en evidencia. Hasta donde estos mal llamados “influencers” pueden interferir en la conducta de otros. Las plataformas digitales deberían censurar a a quienes creen que su conducta es ejemplo para sus seguidores cuando en realidad hacen daño a una sociedad cada vez más descompuesta.