Chetumal.- Como parte de una estrategia de fortalecimiento financiero y responsabilidad institucional, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) informa que ha iniciado un proceso de refinanciamiento y/o reestructuración de su crédito vigente, tras la autorización otorgada por el Congreso del Estado de Quintana Roo para dar inicio a esta nueva etapa.
La medida tiene como objetivo reducir el costo financiero, mejorar las condiciones de pago y consolidar un esquema más sólido y sostenible para el financiamiento del organismo.
El director general de CAPA, Hugo Garza Sáenz, explicó que este proceso se enfoca en optimizar las condiciones del crédito simple firmado el 26 de noviembre de 2015, por un monto de 560 millones de pesos, con Banco Interacciones S.A., hoy Banco Mercantil del Norte (Banorte).
Este financiamiento contó con la participación de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) como aval, y tuvo como garantía el 2% del Fondo General de Participaciones (FGP) del Estado.
El refinanciamiento contempla la contratación de un nuevo crédito con condiciones de mercado más favorables. Entre los principales beneficios se encuentran una reducción aproximada del 35% en la sobretasa actual, un plazo de hasta 180 meses, y un perfil de amortización con pagos mensuales ajustables mediante un factor de crecimiento del 1.3%, lo que permitirá una planeación financiera más eficiente.
En cuanto a la fuente de pago, la estructura propuesta prevé que la fuente primaria provenga de los ingresos propios generados por los servicios que CAPA presta directamente a través de sus diferentes delegaciones en el estado.
La fuente alterna de pago se mantendrá como hasta ahora, respaldada por la posición del Estado como obligado solidario, aval y garante, mediante la afectación de hasta el 2% del FGP del Estado, sin comprometer las participaciones quecorresponden a los municipios.
Esta estrategia financiera busca liberar recursos que puedan ser canalizados hacia la mejora y expansión de los servicios hidráulicos en todo el estado, especialmente en rubros prioritarios como infraestructura, mantenimiento y cobertura. Se trata de una medida responsable que permitirá a CAPA operar con mayor eficacia, autonomía y sostenibilidad en el largo plazo.