Zuleika Cáceres
En el contexto nacional y en Quintana Roo la supervivencia -si así se le puede llamar- de la oposición depende de Morena, todo depende de Morena. En el PRI su dirigente Alejandro Moreno un día se lanza fuerte contra el partido oficial y al otro cambia el tono de sus discursos, dependiendo de los intereses que le toquen y los que se ve en la necesidad de defender.
En el PAN, el liderazgo de Marko Cortés se mantuvo firme hasta el final de su mandato. Hoy con su nueva dirigencia a cargo de Jorge Romero la tendencia no es distinta, hay señalamientos contundentes hacia el gobierno federal y la postura del partido se mantiene crítica.
Pero en los estados todo marcha diferente. Los comités estatales, en medio de duras críticas, renuevan sus dirigencias. El caso más reciente el del PAN que dirige Reyna Tamayo, quien fue reelecta por su Consejo Estatal, pero no faltaron las voces discordantes que señalaron toda una operación para obtener el respaldo absoluto y dejar fuera a Susana Martínez de la contienda, quien no alcanzó las firmas necesarias para competir contra la dirigente.
Finalmente el blanquiazul y el resto de los organismos políticos sobreviven cómodamente en tiempos de la 4T, navegan sin rumbo con un presupuesto que les otorga la autoridad electoral y que les permite subsistir y cumplir con el pago de oficinas, personal y lo que implica la permanencia de estos institutos, a los que no se les conoce un programa de afiliación, capacitación y sobre todo la preparación de nuevos liderazgos. En tiempos electorales terminan en busca de candidatos externos o de plano no tienen la suficiente fuerza para competir -si así lo quisieran-, por sí solos y convertirse en una alternativa real. Sus candidatos a modo les resulta más redituable.
En el PRI las oficinas en Cancún lucen nuevamente abandonadas, lejos quedaron esos tiempos en los que la militancia mantenía ese partido en constante movimiento.
A todo ello se suman los legisladores federales que, como hemos visto, no acuden a las votaciones importantes y al día siguiente amanecen en las filas de Morena.
En resumen, habría que preguntar a los ciudadanos sobre la permanencia, el trabajo y los resultados de estos partidos a los que se destina una parte del presupuesto y que terminan siendo una extensión de Morena.
Ciudad “Playa del Carmen”
Todo parece indicar que en el gobierno de Solidaridad las cosas van a cambiar de nombre.
A la propuesta de la presidenta municipal Estefanía Mercado para modificar el nombre al municipio de Solidaridad por Playa del Carmen, se suma el lanzamiento de la marca “Ciudad Playa del Carmen”, que engloba lo mejor de la gente, la cultura y la historia de ese polo turístico internacional.
Este lunes se hizo la presentación oficial del proyecto que incluye cinco rutas turísticas. La alcaldesa, acompañada de la gobernadora Mara Lezama, explicó que la creación de esta marca no fue un acto aislado, sino que se trata del resultado de un esfuerzo colectivo en el que participaron 70 “Guardianes de la Ciudad”, quienes durante seis meses aportaron su conocimiento, vivencias y culturas, construyendo un legado que representa a todas y todos.
El nombre Playa del Carmen se posiciona como parte del programa turístico y no como Solidaridad, lo que deja ver un serio y fuerte interés de consolidar la propuesta de la alcaldesa.