miércoles, 22 de octubre del 2025

Nuevo León.- El asfixiante calor que padecen los niños con cáncer internados en la Unidad Médica de Alta Especialidad 25 del IMSS por la falta de aire acondicionado, sumado al retraso en sus estudios y procedimientos médicos porque no funcionan los elevadores, ha tenido consecuencias mortales.

Santiago, un niño de cuatro años diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, falleció el pasado 2 de julio, denunció ayer su madre, Johana Bravo, quien decidió dar su testimonio para visibilizar la situación que enfrentan en esa unidad médica.

La mujer narró que, tras una recaída, su hijo ingresó en mayo para recibir una quimioterapia y tuvo una complicación por una bacteria que contrajo en el hospital.

El pequeño estuvo dos meses en un cuarto aislado del tercer piso, en oncología pediátrica, con un calor sofocante.

«Nosotros estábamos ardiendo. Todo el tiempo que estuvo Santiago ahí se la pasó con fiebre. Casi todos los días él tenía fiebre y decía yo: ‘Él ardiendo, el cuarto ardiendo: ha de sentir bien desesperante’, narró.

Y él me pedía que le pusiera el abanico casi pegado a la cara», añadió la mamá, al recordar que la situación se agravó por la onda de calor que sufrió Nuevo León esas semanas.

En ese tiempo el niño contrajo una segunda bacteria, la que, de acuerdo con la mujer, terminó por empeorar su salud.

«Cómo no va a haber bacterias con el calor horrible», lamentó. (Reforma)