México tenía el mejor programa de vacunación, muchas de las enfermedades erradicadas volvieron en los últimos años, para ser específicos desde el sexenio de López Obrador. Con Hugo López Gattell los programas de vacunación se esfumaron y hoy las consecuencias se reflejan en los datos que aporta la propia secretaría de Salud.
En su informe de este 18 de noviembre, da a conocer que desde el primer brote de sarampión registrado en febrero, se han acumulado 5,231 casos en el país, de los que sólo 64 permanecen activos al día de hoy y se distribuyen en seis entidades: Chihuahua, Estado de México Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
Asimismo, se registran 23 defunciones asociadas al brote desde su inicio.
En un comunicado, la secretaría de Salud precisa que la curva de contagios ha mostrado un descenso importante, “resultado de las acciones intensivas de vigilancia epidemiológica, la búsqueda intencional de casos, el seguimiento de contactos y la aplicación de cercos vacunales en las zonas afectadas”.
En efecto, establece que hay acciones de vigilancia pero no reconoce que enfermedades como el sarampión y la tos ferina ya no se registraban en años anteriores debido al estricto y adecuado manejo de vacunación.
Fue después de estos brotes que se activaron las Jornadas Nacionales de Vacunación en todo el país.
Hasta hace poco México tuvo acceso a las vacunas, aquellas que desde el nacimiento de un bebé se aplicaba sin mayor problema.
La secretaría de Salud informa que hasta la fecha, se han aplicado 9 millones 761 mil 372 dosis de vacuna triple viral y SR, lo que ha permitido ampliar la protección de la población susceptible y fortalecer el control del brote, pero esto se pudo evitar si no fuera por el desabasto de vacunas.
Hoy, la Secretaría de Salud informa que mantiene coordinación permanente con las entidades federativas para asegurar una respuesta oportuna e integral.
