miércoles, 15 de octubre del 2025

Por Zuleika Cáceres

El pasado 11 de julio se registró un hecho que conmocionó, que indignó a la sociedad porque no se trató de un accidente sino de una negligencia que no tiene justificación alguna.

Se trata de la muerte de Betzabé Dominguez, la menor de 6 años que murió prensada en un elevador del IMSS en Playa del Carmen.

No podemos ni debemos olvidar este y otros sucesos en los que las autoridades se empeñan en repartir culpas cuando claramente se trató de un caso más de desatención y supervisión, insisto negligencia.

Nunca reconocerán su responsabilidad en un hecho en el que hasta el camillero fue detenido cuando en realidad fue una víctima más del valemadrismo institucional porque las fallas eran recurrentes. La presión social dada la injusticia a la que estaba siendo sometido contribuyó a su liberación. El trabajador logró salir por un agujero según relata e intentó rescatar a la menor del elevador de la muerte.

El IMSS nos receta que se tomaron acciones y expresa sus condolencias a los familiares por hechos que no debieron ni debieron ni pueden volver a suceder.

Que la familia tendrá total acompañamiento en este proceso y que continuarán colaborado con la FGR porque es la encargada de continuar con la investigación al ser una institución federal.

Informa que se tomó la decisión de separar del cargo a los funcionarios encargados de conservación y mantenimiento del Hospital, en tanto se realizan las investigaciones y se deslindan responsabilidades.

Zoe Robledo, director general del IMSS salió a decir que se presentó una denuncia penal por parte del Jurídico de nivel central en contra de la empresa encargada del mantenimiento de los elevadores Soluciones Integrales de Transportación Vertical en México (Sitravem) y demás personas que resulten responsables.

Habló de los recursos que en el primer trimestre del 2022 el IMSS se otorgaron a todas las delegaciones del país destinados al mantenimiento preventivo de los elevadores. Que en este 2023, las unidades de Quintana Roo, Querétaro y Morelos contrataron a través de una licitación pública a la empresa Sitravem, cuyos contratos tienen una vigencia hasta el 31 de diciembre próximo. El contrato se firmó con con la mencionada empresa para el mantenimiento de cuatro ascensores ubicados en Playa del Carmen, mientras que desde el primero de julio en la central del IMSS contrataron a la empresa Otis para servicios de mantenimiento, correctivo y refacciones para los mismos equipos marca Hitra.

Pero para el caso del Hospital de Playa del Carmen aún no está operando, toda vez que el contrato con Sitraven sigue vigente. Tan es así que ese mismo día, 10 horas antes del accidente el subjefe de conservación del hospital llamó a la empresa reportando el ‘fallo F5′. Y no fue el primero, fueron varios reportes que durante meses se dieron a conocer y aun así permitieron que se siga utilizando. Quienes dieron mantenimiento no colocaron ningún tipo de señalética que alertara de la situación.

Una vez más la falta de mantenimiento, de supervisión y la irresponsabilidad mataron a Betzabé. Esa es la realidad y por la que muchos otros sucesos como el del metro de la CDMX ocurren en nuestro país.