Chetumal.- Un grupo de habitantes de la colonia Luis Donaldo Colosio, de Playa del Carmen, acudieron a la capital quintanarroense para solicitar la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ante los altos cobros y obstáculo que enfrentan en el proceso de titulación de sus predios, sumado ahora al despojo de varias propiedades por inversionistas extranjeros.
El grupo de más de 20 colonos acudió primero al hotel donde se hospedaba la presidenta, en donde logró dialogar brevemente con ella y hacer que recibiera su pliego petitorio. Después, acudieron al Aeropuerto Internacional de Chetumal, en donde fue realizada este día la conferencia “mañanera” de la presidenta de México. Allí se manifestaron de manera pacífica mientras duró el evento, enseñando sus pancartas en las que exigen una titulación justa, tal como lo indicó el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gabriel Cabañas, uno de los representantes de estos colonos, indicó que el Instituto Nacional de Suelo Sustentable (Insus) les exige sumas de 300 o 400 mil pesos para titular sus predios, y les otorga además un plazo de tres meses para cubrirlo, lo que resulta impagable para muchos.
“No les dan más opción que abandonar sus lotes; las familias fundadoras han sido desplazadas por presiones para pagar, por juicios y ahora con despojos”, criticó.
Cuestionado sobre si existe algún convenio con el Gobierno del Estado, el activista afirmó que no y que además no lo querrían, pues por más de 30 años la regularización de esta colonia estuvo en manos de esta instancia, que no hizo nada por ayudarlos.
“Muchos funcionarios incluso lucraron a través de Derimaya”, se quejó, al referirse a la Desarrolladora de la Riviera Maya, paraestatal creada para cobrarles a estos colonos, pese a que no tenía certeza legal sobre esta tierra.
Por su parte, Sonia López Cardiel, fundadora de la Colosio y ex diputada local, señaló que este año han visto como muchos han sido desplazados por extranjeros, quienes supuestamente compran a supuestos posesionarios inexistentes.
“Ya han comenzado a comprar terrenos; varios dueños hemos visto que incluso ya han cambiado los nombres en catastro”, aseveró.
En su caso particular, ya descubrió que otra persona se ha adueñado del terreno que ella habita desde hace 30 años, lo que ya ha derivado en una querella.
“Otros vecinos también han descubierto lo mismo. Les han vendido a inversionistas”, declaró. (SIM)