La movilización masiva de policías, gendarmes y unidades de élite no pudo detener una quinta noche consecutiva de violencia en toda Francia tras la muerte de Nahel M., abatido por un policía en Nanterre, un suburbio al oeste de París.
La noche del sábado las protestas fueron más violentas en la ciudad de Marsella, donde imágenes de video muestran a la policía usando gases lacrimógenos para controlar a los manifestantes.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, tuiteó que hubo 427 arrestos en la noche del sábado y felicitó a las fuerzas de seguridad por «sus acciones decididas que condujeron a una noche más tranquila».
La noche del viernes se produjeron más de 1.300 arrestos, y más de 900 la noche del jueves.
Mientras tanto, los llamados a la calma de las autoridades y figuras públicas como el jugador de fútbol Kylian Mbappé no parecen surtir efecto.
Nahel, un adolescente de 17 años, murió el martes después de que un policía le disparara en el pecho.
Según los primeros indicios de la investigación, dos policías en motocicletas querían controlar el automóvil que conducía Nahel y que circulaba a gran velocidad «por un carril bus» en el suburbio parisino.
Los policías le habrían indicado al conductor que se detuviera en un semáforo en rojo, pero este arrancó de nuevo.
El agente acusado de dispararle ha sido detenido por cargos de homicidio, pero las protestas en Francia no se detienen.
A continuación te explicamos en tres claves las razones que desataron la serie de disturbios que sacude a Francia. (BBCMUNDO)